lunes, 31 de octubre de 2011

Un mes con dos apocalipsis fallidos

Fragmentos de apocalipsis (3)

El mes de octubre de 2011 que terminamos pasará a los anales de los milenarismos varios por haber concentrado, en una sola semana, dos predicciones del comienzo del fin de los tiempos. Por un lado, el ya popular predicador norteamericano Harold Camping, líder del movimiento Family Radio, había retrasado la predicción fallida de la parusía del pasado mes de mayo hasta el 21 de octubre. Por otro lado, algunos modestos grupos de impronta adventista habían apuntado al día 15. Ambas fechas han pasado y no tenemos constancia alguna de la segunda venida de Cristo en majestad, “vestido y ceñido de poder”, tal como reza el salmo 92. Un mes de octubre que ha pasado más desapercibido a efectos mediáticos, después del fracaso anterior. En efecto, el diario Chicago Tribune titulaba la víspera del supuesto acontecimiento terminal preconizado por Camping: “Predicho el fin, pero sin trompetas”.

Hace unos meses tuve ocasión de analizar en otro artículo (“Ayer iba a ser el fin del mundo…”) todo el revuelo milenarista que se armó en torno al anciano multimillonario Harold Camping, conocido en los círculos del neo-profetismo bíblico por haber señalado en estas últimas décadas la parusía, con una precisión en sus cálculos inversamente proporcional al acierto de los mismos. El 21 de mayo tocaba el susto de recibir a Cristo en su vuelta a la tierra, iniciándose así su reinado milenario, una imagen tomada del libro del Apocalipsis. Sintetizando mucho la cosa, Camping forma parte de una escuela –ya clásica– que realiza una lectura fundamentalista de la Sagrada Escritura y que destaca por su contabilidad cronológica. Echando mano de referencias bíblicas tales como las edades de los patriarcas veterotestamentarios, la cuenta acaba saliendo, década arriba, década abajo, así: la Creación del mundo (estrictamente semanal, en siete días de reloj, como es lógico en esta mentalidad), y el diluvio universal, habrían tenido lugar unos cuatro milenios antes de Cristo. En torno al año 2000, por lo tanto, se llegaría al año 6000. Justamente el momento indicado para iniciarse el milenio en el que el Señor reinará con los justos, para completar esa cifra simbólica del año 7000, en una visión de la historia que determina etapas claramente diferenciadas en una progresión hacia el fin.

Otra de las claves consiste en mezclar hábilmente las referencias bíblicas con los datos de actualidad, que se presentan en clave catastrófica y apocalíptica. Con anterioridad al 21 de mayo, los representantes de Family Radio decían que “Dios le ha dado a la humanidad pruebas y señales específicas de que Cristo retornará ese día”. Es ya algo clásico en muchos sectores del evangelismo más conservador –y normalmente norteamericano– eso de ver signos anunciadores del apocalipsis. La creación del Estado de Israel en 1948 fue considerada por muchas de estas corrientes una de las señales más claras de que se aproximaba el fin de los tiempos. Otros acontecimientos importantes de tipo político, así como las ya tradicionales catástrofes y calamidades, son esgrimidos continuamente por estos profetas que se aferran a la Biblia para interpretar de forma fundamentalista los sucesos presentes.

Pero vayamos al segundo ejemplo, el del anuncio del pasado 15 de octubre. Entre otros, fue protagonizado por un grupo denominado La Verdad Eterna (o Centinelas de la Deidad), de impronta fuertemente adventista, aunque sea rechazada por las corrientes principales del adventismo, precisamente por esa fijación con las fechas escatológicas. Los que integran este cisma, por su parte, acusan a los Adventistas del Séptimo Día de haber caído en la gran apostasía, justamente en estos momentos previos al final. Pues bien, el 15 de octubre, según ellos, correspondería al día 15 de Tishri (el mes Tishrei, el primero del calendario hebreo), y entonces llegaría el Mesías en gloria y majestad. Al igual que el grupo norteamericano, los adeptos de este movimiento también pusieron carteles anunciando el acontecimiento.

Pasó el día 15, y nada pasó. Sin embargo, unos días antes del fallo de la profecía ya nos daban pie para saber cómo iban a entender este fracaso. En un documento publicado en su página de Internet, los Centinelas de la Deidad decían lo siguiente: “Hoy es el segundo día de Tishri y no han caído las plagas, evidenciando nuestra equivocación sobre esta interpretación de los acontecimientos de los días finales”. Y reconocían otros fallos en la predicción de los prolegómenos del apocalipsis. Pero continuaban diciendo: “¿Significa esto que ya no creemos en la Venida de Yeshúa el 15 de Tishri de este año 2011? ¡Absolutamente no! La Venida de Yeshúa está declarada en las Escrituras para el 15 de Tishri de este año 2011”. Y lo explicaban con multitud de textos bíblicos que enmarañaban más aún la cuestión de las fechas concretas, al afirmar que el juicio final sería el 8 de octubre, y el sábado siguiente tendría lugar el momento en el que “nos vamos con Yeshúa” (Jesús).

Esta tendencia a poner en torno al año 2000 el inicio de la conclusión universal empezó hace tiempo, y hubo incluso quien fijó la parusía en el año 1988. Harold Camping, el líder de Family Radio, la señaló para 1994. ¿Cuál es su origen? Según algunos historiadores, no se trata de un cálculo estrictamente bíblico, sino que tendría su razón más profunda en la concepción de la historia como “la Gran Semana”, que forma parte de la antigua civilización mesopotámica. Mezclado con las cábalas de fechas basadas en la Sagrada Escritura, saldría esto. Y no se trata de un invento reciente, sino que tenemos que retroceder hasta el siglo XVII para encontrarnos con James Ussher, arzobispo anglicano de Armagh y primado de Irlanda. Este clérigo concluyó sus investigaciones con una asombrosa precisión, determinando que la Creación del mundo habría tenido lugar a las 9 de la mañana del 23 de octubre del año 4004 a.C. Una fecha que aún hoy sigue tomándose en serio en muchos ambientes cristianos fundamentalistas. Otras figuras posteriores han ofrecido sus propias cronologías, modificando los cálculos de Ussher unos años por encima o por debajo, y por eso los menos atrevidos a dar fechas concretas dentro de estos círculos milenaristas siempre han admitido un arco temporal orientativo entre finales de los años 80 y el año 2030.

Aquí he mostrado dos ejemplos recientísimos, uno que ha tenido mayor proyección pública por los medios de comunicación, y otro que ha sido divulgado en Internet por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Pero no hay que olvidar que aún nos quedan unos años en los que seguiremos teniendo noticias de grupos que, basándose en los cálculos milenaristas de la Biblia, continúen con las profecías de fecha concreta. Paciencia.

Fragmentos de apocalipsis (1)
Fragmentos de apocalipsis (2): Las profecías de Nostradamus.

Fuente: En Acción Digital

domingo, 30 de octubre de 2011

Boletín Info-RIES nº 217

Acaba de publicarse el último boletín de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES. Si desean subscribirse pueden hacerlo de manera gratuita en www.ries-sectas.tk.

Boletín Info-RIES nº 217 (30/10/11).

1. Halloween y la fiesta de Todos los Santos.
2. Sacerdote advierte en México sobre el avance del secularismo y de las sectas.
3. La millonaria industria del gurú indio Sri Sri Ravi Shankar.
4. Los mormones construirán seis nuevos templos, uno de ellos en Colombia.
5. Alertan de la infiltración del Movimiento Humanista en las asambleas de los “indignados”.
6. Critican en México la difusión de material de Cienciología en escuelas públicas.
7. Cienciología investiga los trapos sucios de los creadores de una serie de dibujos animados.
8. Detienen en México a dos santeros por estafa y violaciones.
9. Investigan en Galicia un ritual esotérico que casi provocó un incendio.
10. Madrid acoge un certamen de “ciencias alternativas y esotéricas”.

jueves, 27 de octubre de 2011

¿Es la fiesta de Todos los Santos una cristianización de una fiesta pagana celta anterior?

En estas fechas vuelve la moda, que se acrecienta cada año, de celebrar la noche de Halloween. Como en estos días se pueden leer muchas cosas dispares, publicamos a continuación un nuevo artículo sobre este tema, firmado por Vicente Jara, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).

Halloween es una palabra que aparece por vez primera en el siglo XVI, en concreto en el año 1556, y es una variante escocesa de “all-hallows-evening”, o sea, la noche anterior al día “All Hallows”, que significa “todos los Santos”.

Actualmente en occidente es una fiesta en continua extensión con elementos que en nada remiten ya a la fiesta cristiana de Todos los Santos, sino que toma elementos ligados a los muertos tal y como se entienden dentro del paganismo, con importaciones variadas de culturas más o menos antiguas provenientes del continente europeo. Esta fiesta, Halloween, incluso en países de tradición y cultura cristiana se está convirtiendo en una fiesta que está desplazando en muchos ámbitos a la tradicional de Todos los Santos. Algunos sugieren que es una vuelta a lo que siempre fue, es decir, que la fiesta cristiana en su origen fue un añadido cristiano sobre una antigua fiesta pagana celta. Veamos si fue o no así.

La fiesta del paganismo celta: Samhain

Samhain es una fiesta gaélica, celta, y entonces hemos de remitirnos a zonas irlandesas y escocesas dentro de las islas británicas. Esta fiesta marca el final de la mitad luminosa del año, y el comienzo de la mitad oscura del calendario. Actualmente tiene un gran predicamento dentro del neo-paganismo. En el siglo XIX fue profusamente popularizado por James Frazer, el famoso antropólogo y estudioso de mitologías, y por John Rhys, un especialista en pueblos celtas.

El día 1 de noviembre, o mejor, la noche del día 31 de octubre y el amanecer del día 1 de noviembre, es también la celebración católica de Todos los Santos, y esta fiesta se celebra desde el siglo octavo.

La pregunta ahora es: ¿en qué fecha celebraban Samhain los celtas? ¿Acaso el día 1 de noviembre, y así fue esta festividad cristianizada por la naciente religión de Jesús de Nazaret?

Hemos de irnos a estudiar el calendario gaélico para responder a esta pregunta. Este calendario es el llamado calendario Coligny, que es el más antiguo de los calendarios precristianos celtas, recibiendo este nombre al ser encontrado en esta comuna francesa. Dicho calendario pretende unir los aspectos solares con los lunares, pero dando más importancia al peso de la luna en su estructura temporal. Tiene 12 meses, y cada 2 años y medio añade un mes adicional para mantener la sincronía. Esto hace que su periodo sea de 5 años con 62 meses lunares. Además, cada mes siempre empieza con el mismo signo lunar. Por otro lado este calendario parece que divide en dos partes el año, una mitad luminosa y la otra mitad ligada a la oscuridad. Y digo parece porque no es algo claro del todo, entre otras cosas por las horas de luz, que no son las que deberían corresponder a un calendario astronómico basado en los solsticios y los equinoccios como momentos de cambio.

Llamamos equinoccio a aquellos dos momentos del año en que en toda la tierra el día dura lo mismo que la noche. Para el año 2011 esto ocurrió el 20 de marzo (equinoccio de primavera) y el 23 de septiembre (equinoccio de otoño). Los equinoccios nos marcan por ello el cambio de estación.

Ligados a los equinoccios están los solsticios. Estos dos momentos del año son aquellos en que se da una máxima diferencia entre el día y la noche, y corresponden al 21 de junio en este año 2011, solsticio de verano, y al venidero 22 de diciembre para el solsticio de invierno.

Dicho lo cual, podemos decir del calendario Coligny, que es la mejor referencia para hablar de las festividades del paganismo celta, que la mitad del año, la que denominan mitad luminosa, empezaría en torno a la primera luna tras el equinoccio de primavera, o sea, tras el 20 de marzo, si hablamos del año 2011; e igualmente, la mitad oscura del año, la considerarían a partir de la primera luna tras el equinoccio de otoño, o sea, tras el 23 de septiembre, si pensamos en el año en curso 2011.

El año empezaba con la parte oscura, es decir, con la luna central correspondiente al punto medio entre el equinoccio de otoño y el solsticio de diciembre. Si buscamos el día central para el año 2011 entre el 23 de septiembre y el 22 de diciembre, resulta ser el día 7-8 de noviembre. Y la lunación siguiente corresponde al día 10 de noviembre, que es luna llena. Esta fiesta dentro del calendario se denominaba por los celtas Samonios, y al parecer duraba tres días. Este punto, este día, el 10 de noviembre del año 2011, en concreto a las 21h y 18 minutos, es luna llena, de ahí que la fiesta de los celtas, la fiesta pagana que los neo-paganos deberían celebrar cae para ellos el día 10 por la noche, y tiene su apogeo a las 9 y 18 minutos de la noche, y no es la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, que es la Fiesta de Todos los Santos de los cristianos. Al parecer la fiesta gaélica antigua, duraba varios días, tres días en concreto.

Las fiestas de los paganos en la antigüedad no se colocaban en los días que correspondían a los romanos, y ello porque hay una descoordinación. Sin entrar en mayores detalles adicionales, el calendario celta visto es sobre todo lunar, mientras que el calendario juliano de los romanos era solar, como el actual gregoriano que usamos hoy en día.

Hagamos otro inciso: el calendario juliano se cambió en el año 1582 por el actual, el gregoriano, al menos en España y en muchos países de Europa. Otros lo mantuvieron un tiempo adicional más, como en el caso de Inglaterra, o Irlanda. Entre los años 325 y 1582 se fueron acumulando errores en las horas por incorrecciones en los desfases, en concreto un desfase de 11 minutos por año, debido a los años bisiestos mal calculados. Esto hizo que si bien a finales del siglo III los días coincidían para el año juliano y para el calendario gregoriano,- cuidado, que no existía aún, pero supongamos que sí para hacer los cálculos de desfase-, con el paso del tiempo se iban alejando uno del otro; sin embargo, como vemos, en ese final del siglo III las fechas coincidían. Pero en el año 1582 juliano estábamos 10 días retrasados, que hubo que aumentar este año con el calendario gregoriano. Y hoy en día, año 2011, serían 13 días de retraso.

Por todo lo dicho es claro que la fiesta del día 1 de Noviembre, o de la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, no corresponde en su origen con la de los celtas, y los seguidores del neo-paganismo no deberían usar dicha fecha, pues la hemos colocado en el día 10 de noviembre haciendo un estudio solar y lunar, como corresponde a su calendario festivo. En conclusión, no son la misma fiesta.

Hagamos un apunte adicional más en referencia a lo que a veces se dice de una fiesta pagana romana en la fecha del día 1 de noviembre.

La fiesta romana de la diosa Pomona

La diosa romana Pomona es la diosa de la abundancia frutal, de los huertos, los jardines frutales…. No es una diosa de la cosecha, ni de la naturaleza salvaje florecida o en fruto, sino de los jardines y huertos cuidados, es decir, modelados y cuidados por el hombre, de ahí que su símbolo sea el cuchillo podador. El nombre de “Pomona” viene del latín “pomum”, fruta. El mes de septiembre, según el poeta Ausonio (IV d. C.) es el mes dedicado a su festividad al celebrarse la maduración de la fruta, especialmente de la uva, fruta fundamental dentro del calendario agrícola romano.

Su marido era Vertumnus, dios de origen etrusco, ligado al cambio de estaciones, al crecimiento vegetal y a los árboles frutales, como su esposa Pomona. La fiesta que le rendía culto era el 13 de agosto. En algunas obras se intenta hacer una revisión de la historia diciendo que Pomona tenía su fiesta el día 1 de noviembre. La verdad es que esta diosa menor no tenía fiesta asignada, sino que se consideraba que el mes de septiembre, como hemos citado antes, era su mes. En definitiva, no existía festividad para los romanos en el día primero del mes de noviembre.

La fiesta de Todos los Santos

Por otro lado, centrándonos ya en la fiesta de Todos los Santos digamos que en el siglo VIII, en algunas zonas de las islas británicas, no en todas, se celebraba esta fiesta el día 1 de noviembre. En otras zonas, como en Irlanda, se celebraba el día 20 de abril. Pero empecemos por el comienzo.

Vayamos al siglo anterior, porque fue entonces, en el siglo VII, (en concreto el año 609 d.C., muy posiblemente, aunque pudiera ser el año 610 d.C.) cuando la fiesta surgió, debido a la dedicación del antiguo Panteón romano, como iglesia cristiana, por parte del papa Bonifacio IV, dedicada al a Virgen María y a todos los Mártires. De ahí que el “pan-theon”, que significa, “a todos los dioses”, es decir, el templo dedicado a todos los dioses romanos pasa a ser templo cristiano, y se instaura una fiesta nueva, no para todos los dioses, pues para el cristianismo, como religión monoteísta, Dios sólo hay uno, sino para todos los mártires y para la Virgen María. No obstante, la fecha inicial de la fiesta fue en el siglo VII el día 13 de mayo, que se tomó de una fiesta dedicada a ellos que ya se celebraba en desde el siglo V al VII. Al parecer la fiesta del 13 de mayo vendría a cristianizar la fiesta de Lemuria, festividad de los romanos celebrada los días 9, 11 y 13 de mayo, en la que se realizaban ritos exorcísticos por los sacerdotes, las vestales y los “patres familiarum” romanos para mantener protegidos los hogares de los muertos que pudieran serles dañinos.

Anotemos que S. Efrén el Sirio en el siglo IV atestigua que la Iglesia de Oriente celebraba en el día 13 de mayo la fiesta de Todos los Mártires, si bien también en aquellas regiones a veces se tomaba para ello el domingo tras Pentecostés o el Viernes Santo.

Será el papa Gregorio III en el siglo VIII quien movió la fiesta desde el día 13 de mayo al día 1 de noviembre, ligada ahora a todos los Apóstoles, todos los Mártires y Confesores, y todos los Santos o Justos de la Iglesia, al dedicarles un oratorio en el actual emplazamiento de la Basílica de San Pedro, según algunos autores el día 1 de noviembre. Sea o no sea esa la fecha en la que ocurrió dicha dedicación, sabemos que el Pseudo-Beda afirmaba que ya a principios del año 700 en Gran Bretaña se celebraba la fiesta el día 1 de noviembre.

El reconocimiento final y completo en su extensión, no sólo ya de la diócesis de Roma, llegaría con el papa Gregorio IV en el año 835 cuando pidió al rey-emperador Luis el Piadoso, hijo de Carlomagno, que marcara la fiesta en el día 1 de noviembre para todo el Imperio Sacro, posiblemente por influjo de las zonas británicas que ya lo celebraban ese día.

Digamos también que en el siglo X de nuestra época tenemos en la antigua literatura irlandesa la mención de la fiesta de Samain, o Samhain, como en la obra “El cortejo de Emire”, o en “La batalla de Mag Tuired”. Y ciertamente, no tenemos una mención anterior al siglo X. Además sabemos por el obispo y escritor del siglo IX, Oengus de Tallaght (sur de Dublín, Irlanda), que los irlandeses celebraban la fiesta de Todos los Santos el 20 de abril. Así, los datos más antiguos sitúan la fiesta de Todos los Santos en el día 1 de noviembre, y provienen del siglo VIII, mientras que los datos de la fiesta de Samhain más antiguos son de 200 años más tarde.

Por todo lo afirmado, queda claro que no hay ninguna relación entre la fiesta cristiana de Todos los Santos y ninguna fiesta del paganismo celta. El día 1 de noviembre es una fiesta cristiana desde sus orígenes.

El día de Todos los Fieles Difuntos

Desde los inicios de la Iglesia los fieles difuntos eran recordados por las comunidades eclesiales, siendo los monasterios benedictinos los que desde el siglo VI tenían una celebración solemne pasada la fiesta de Pentecostés, marcando la victoria de Cristo sobre la muerte.

S. Isidoro en el siglo VII cuenta que España lo celebraba el 2º sábado antes de Cuaresma, y sabemos que Germania lo hacía en el siglo X el 1 de octubre, como comenta el abad Widukind de Corvey. Pero será S. Odilón, abad de Cluny quien en el inicio del siglo XI marcará para todos los monasterios de su orden el siguiente día a la fiesta de Todos los Santos, es decir, el día 2 de noviembre. Debido al influjo que Cluny ejercía sobre la mayoría de monasterios benedictinos, dentro de la primera reforma de la orden de S. Benito, la fecha del día 2 de noviembre se iría poco a poco haciendo extensiva a todas las órdenes monásticas y religiosas –primeramente a la orden de los cartujos- con el pasar del tiempo, quedando en el siglo XIV recogida en el “Ordo Romanus”, razón por la cual tampoco esta fiesta de los Fieles Difuntos tiene ninguna relación con fiestas del paganismo precristiano.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La ONG Humana (secta Tvind) se gana a los Ayuntamientos españoles dándoles premios

Según se ha podido ver en algunos medios de comunicación locales y regionales de España, la ONG Humana (también llamada Fundación Pueblo para Pueblo), brazo en este país de la secta danesa Tvind, está llevando a cabo una curiosa operación. A varios Ayuntamientos con los que mantiene convenios les ha concedido premios por su labor de recogida de ropa. Y además de los gobiernos locales, otras empresas privadas se hacen merecedoras de las distinciones de la supuesta ONG.

Según la información que se ha recogido en el boletín Info-RIES, de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), varias corporaciones municipales han sido premiadas, en diversos puntos de la geografía española. Por otra parte, la empresa privada galardonada ha sido la cadena de supermercados Carrefour en la Comunidad de Madrid, y hay otras empresas e instituciones, entre las que se encuentran dos parroquias católicas (una de Madrid y otra de Getafe) y el canal de televisión autonómico Telemadrid.

En televisión

Como informa la propia ONG, el 16 de mayo el programa “Madrid Directo” de Telemadrid emitió un amplio reportaje sobre la actividad de la Fundación, desde la recogida del textil a los proyectos de cooperación en los países del Sur. Lo que trajo consigo, como se verá a continuación, un premio para ese canal informativo.

Listado oficial

En la web de Humana se hacía público el pasado mes de septiembre un artículo titulado “Más de 140 personas participan en el Open Day de Humana”, en el que se cuenta que uno de los objetivos del Open Day ha sido mostrar a los colaboradores de Humana el proceso de gestión de la ropa que permite la obtención de recursos para la cooperación al desarrollo. Más de 140 representantes de ayuntamientos y empresas colaboradoras han participado en esta jornada organizada en las centrales de clasificación de L’Ametlla (Barcelona), Leganés y Valderrubio (Granada), en un evento al que se ha sumado el equipo de Humana.

La jornada ha servido de marco, además, para la entrega de los II Premios Humana de Reciclaje Textil, que distinguen a aquellos colaboradores públicos y privados que mejores cifras registraron en 2010 en lo que se refiere a recogida de ropa y calzado usado. Con este premio, Humana quiere reconocer la colaboración de ciudadanos, ayuntamientos y empresas en el ámbito del reciclaje textil y la cooperación al desarrollo.

Los premiados han sido los siguientes en Madrid y la zona centro: Ayuntamientos Colaboradores (con convenio de colaboración): Villaviciosa de Odón, Valdemorillo, San Sebastián de los Reyes, Yuncos, Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Rivas Vaciamadrid. Empresas colaboradoras: Parroquia de Nuestra Señora de La Paz (Madrid), Parroquia de Nuestra Señora de Buenavista (Getafe), Carrefour Madrid, Área Única del Servicio Sanitario de Madrid. Municipios sin convenio de colaboración pero con contenedores: Municipio de Madrid, Municipio de Móstoles. Galardones especiales: Ayuntamiento de Las Rozas de Madrid, Ayuntamiento de Leganés. Y Premio a Telemadrid al medio de comunicación más solidario.

En Cataluña y la Comunidad Valenciana, los galardones han sido para las siguientes instituciones: Ayuntamientos Colaboradores (con convenio de colaboración): Rellinars, Cubelles, Cerdanyola del Vallès, Sant Cugat del Vallès, Reus. Empresas colaboradoras: Parking Barcelona, Centro Comercial Gran Vía 2 (Barcelona), Centro Comercial Alcampo Sant Quirze (Sant Quirze del Vallès-Barcelona), Ànec Blau. Premio a la responsabilidad socio-ambiental: Rubí, Calafell, El Masnou.

Los premios en Andalucía han sido para: Lipasam, Velez-Malaga, Riogordo, La Zubia, Utrera. Premio especial al Ayuntamiento de Valderrubio.

Publicidad en los medios de comunicación

Toda esta operación de autopropaganda se ha visto aumentada considerablemente por los medios de comunicación locales, la información institucional de los propios Ayuntamientos y los despachos de las agencias de prensa. Así, podemos leer titulares como los siguientes: “La ONG Humana premia a Calafell por su responsabilidad socioambiental” (agencia Efe), “La ONG Humana reconoce la labor del Ayuntamiento de Utrera en la formación de maestros en Mozambique” (Uvitel), “La ONG Humana premia el reciclaje textil de Las Rozas” (Noticias de Las Rozas), “El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz galardonado por su colaboración en el reciclaje de ropa y calzado” (Este de Madrid), “Alcobendas logra el II Premio Humana de Reciclaje Textil” (Cadena Ser Madrid Norte), “La ONG Humana premia al Ayuntamiento de Leganés por su implicación en proyectos humanitarios” (Legacom), “Valdemorillo, premiado por Humana Fundación Pueblo para Pueblo” (Diario de la Sierra), “Móstoles recibe el premio II Premios Humana de Reciclaje Textil” (Noticias de Madrid), “Fundación Humana Pueblo para Pueblo premia a Carrefour por la recogida de ropa usada en Madrid” (Europa Press), etc.

sábado, 22 de octubre de 2011

Conoce las sectas 5x02

Pueden escuchar desde nuestra web todos los programas de "Conoce las sectas", el programa de Radio María de España, producido y dirigido por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Les ofrecemos ya el 2º programa de este 5º año en el siguiente enlace. En directo, en radio María de España todos los sábados cada dos semanas a las 20 h. (hora española).


SUMARIO: 

- Con nosotros hoy...: Halloween, con D. Vicente Jara. 
- Actualidad del sectarismo: con el sacerdote D. Luis Santamaría.

martes, 18 de octubre de 2011

Boletín Info-RIES nº 216

Ponemos a su disposición el último boletín de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES. Si desean subscribirse pueden hacerlo de manera gratuita en www.ries-sectas.tk.

Boletín Info-RIES nº 216 (18/10/11).

1. Arzobispo mexicano advierte sobre la Misión de la Virgen del Pozo.
2. Juan de San Grial, fundador de una secta cátara y otra de origen cristiano ortodoxo.
3. Acusan de ser violento al líder de la Cienciología.
4. Continúa la polémica en México por la infiltración de la Cienciología en la enseñanza pública.
5. Investigan en el Reino Unido si los testigos de Jehová incitan al odio.
6. La ONG Humana (secta Tvind) se gana a los Ayuntamientos españoles dándoles premios.
7. Fallece Mona Vasquez, ex-ciencióloga que luchó contra la manipulación mental.
8. Joven de una secta vampírica, detenida por el asesinato de un adolescente en los EE.UU.
9. Auge y polémica del culto a la Santa Muerte en Ciudad Juárez (México).
10. Madrid acogió el XXIX Foro Internacional de Ciencias Ocultas.

lunes, 17 de octubre de 2011

Las profecías de Nostradamus

Fragmentos de apocalipsis (2)

Nostradamus. El nombre enigmático y atrayente, el paradigma del visionario. En los años 90, el periodista Damian Thompson constataba que “todo título que incluya el nombre de Nostradamus, el vidente francés del siglo XVI, tiene la venta asegurada, como cualquier libro con una nave espacial en la portada”. Pasaba en los años 90 y pasa ahora. Porque, antes y después del redondo año 2000, cargado de resonancias milenaristas, la figura de Nostradamus ha seguido interesando al personal, y se ha utilizado como gancho comercial y reclamo publicitario, además de servir de autoridad a la que acudir en las más diversas previsiones apocalípticas, desde el antes del 2000 (en concreto, con el eclipse solar de 1999) hasta el famoso 2012, como tendremos ocasión de analizar.

Michel de Nôtre-Dame, que así se llamaba, nació en 1503 en Saint-Rémy-de-Provence, al sur de Francia, en una familia acomodada de origen judío. Estudió medicina y ejerció esta profesión, que simultaneaba con prácticas astrológicas y esotéricas. Hay que tener en cuenta que en la época renacentista estuvieron en auge las más diversas corrientes del ocultismo: tradiciones herméticas, cabalística, alquimia, mística heterodoxa, etc., y sabemos que Nostradamus, en sus viajes por Francia para asistir a los afectados por la peste, trabó relación con muchos representantes de estas tradiciones. Más tarde empezó a escribir sus profecías, que normalmente presagiaban funestos acontecimientos, y por eso la gente comenzó a mirarlo mal. Dicen que si se salvó de la hoguera fue gracias a la protección de la reina francesa Catalina de Médici. Poco a poco fue creciendo su celebridad, y logró la admiración popular –y también de los mandatarios– por algunos supuestos aciertos, como la predicción de la muerte del rey Enrique II. Tanto fue estimado por la alta sociedad, pendiente de sus vaticinios, que llegó a ser médico del rey Carlos IX.

En 1555 publicó su obra más célebre –al menos hasta hace pocos años, por lo que contaré más adelante–, por la que es conocido popularmente, y a la que todos asociamos el nombre latinizado de Nostradamus: Las Centurias. O, para ser más exactos, si traducimos del francés el título original del libro, Las verdaderas centurias astrológicas y profecías. Todo un manual del porvenir, quizás el más utilizado y citado de todos los tiempos. Contiene más de mil profecías en 400 cuartetas. Con un lenguaje ambiguo, propio de este género, habla de guerras y catástrofes, de reyes y papas, de naciones y pueblos, de fechas y acontecimientos…

Y lo mejor de todo es el juego que ha dado desde entonces. ¡Cuántas veces se habrá repetido la expresión “esto ya lo anunció Nostradamus”, mientras un dedo apunta a esta cuarteta o a aquella otra! Las interpretaciones se han multiplicado, y para todo gran acontecimiento se encuentra una predicción del médico visionario francés. Desde la muerte de monarcas como Enrique III de Francia o Carlos I de Inglaterra hasta el suceso que ha marcado el inicio del tercer milenio (los atentados del 11 de septiembre), pasando por hitos fundamentales como la Revolución Francesa, el ascenso del nazismo y el comunismo, o el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, no ha habido nada grande que se escapara a los versos oscuros de Nostradamus. Hasta el atentado que casi le costó la vida a Juan Pablo II.

Como apuntaba más arriba, recuerdo que en 1999 se repitió hasta la saciedad en libros y en medios de comunicación que se cumpliría la cuarteta 72 de la centuria X, y que habla de un astro terrorífico que actuaría precisamente en el año 1999, con estas palabras: “del cielo vendrá un gran Rey de pavor”. En medio de informaciones sensacionalistas y de predicciones alarmantes, algunas de ellas protagonizadas por famosos, y en las que no me detendré (aunque quizá les dedique un artículo más adelante, porque lo merecen), el 11 de agosto de aquel año tuvo lugar un fantástico suceso astronómico como es un eclipse solar total. Los habitantes de Europa y Asia pudimos contemplar algo único que llegó a durar algo más de dos minutos. Y ya. No se acabó el mundo, ni empezaron las explosiones, ni fue necesario estrenar los refugios que habían preparado algunas sectas. Nada de eso. Algunos fans de Nostradamus se encargaron de rectificar la interpretación de la profecía –algo así como cuando esos navegadores para el automóvil dicen estar “recalculando el recorrido”– y pospusieron la fecha del fin para el 31 de diciembre de 1999, es decir, para el cambio de número hacia el año 2000. Qué casualidad, ¿no es verdad?

Una década después, el nombre del agorero francés del siglo XVI sigue sonando. La novedad –que ya no me extraña a estas alturas de la vida– es que se asocia a Nostradamus con ese fin del mundo o cambio de época o lo que sea que se espera para diciembre de 2012. Aun sin conocer los oráculos mayas que se han puesto tan de moda de un tiempo a esta parte, el visionario provenzal también habría señalado esta fecha que ha supuesto el gran punto de mira de los apocalípticos después del fallido cambio del milenio. Cosa que no se entiende al revisar la bibliografía abundante que existe sobre Nostradamus. Sin ir más lejos, uno de los autores que más ha divulgado estos temas recientemente es Jean-Charles de Fontbrune, que tituló uno de sus libros Las nuevas profecías de Nostradamus hasta el año 2025 (Martínez Roca, 1999). Por lo que se ve, este importante estudioso del legado nostradámico nos da un plazo más amplio de futuro, trece años más, que sería hasta donde alcanzan las predicciones originales. Y, según Fontbrune, para ese año, después de una gran epidemia que amenazará la supervivencia humana en el planeta, está previsto que se inicie la Edad de Oro, una paz mundial y un renacimiento moral y espiritual de la sociedad. Entonces, ¿fin del mundo catastrófico en 2012 o cambio de época en 2025? ¿En qué quedamos?

La clave de volver la mirada al año 2012 la encontramos en el supuesto hallazgo, hace unos años, de una obra de Nostradamus que se había perdido y que –¡oh sorpresa!– cuenta con ilustraciones futuristas. Este nuevo dato ha revolucionado todo lo que gira en torno al vidente, y que analizaré en el próximo artículo de esta serie, ya que merece un tratamiento detallado, al constituir un paso cuantitativo importante en las interpretaciones y el influjo de las profecías de un señor que, no sabemos por qué, no fue capaz de predecir su propia muerte.

Fuente: En Acción Digital

jueves, 13 de octubre de 2011

El traje nuevo del emperador de la medicina: la homeopatía

Las llamadas medicinas alternativas están alcanzando una elevada popularidad. Son irracionales, no-científicas y mágicas, por lo tanto perfectos candidatos para formar parte del mercado de la salud de la Nueva Era, una corriente irracional y fuertemente mágica.

Ya el documento "Jesucristo, portador del agua de la vida. Una reflexión cristiana sobre la Nueva Era" (2003), de la Iglesia Católica, salía al paso de las prácticas pseudo-médicas de la New Age, diciendo en su apartado 2.2. "¿Qué pretende ofrecer la Nueva Era?", y en su subsección "2.2.3. Salud: una vida dorada":

"La publicidad relacionada con la Nueva Era cubre un amplio espectro de prácticas, tales como la acupuntura, el biofeedback, la quiropráctica, la kinesiología, la homeopatía, la iridología, el masaje y varios tipos de « bodywork » (tales como ergonomía, Feldenkrais, reflexología, Rolfing, masaje de polaridad, tacto terapéutico, etc.), la meditación y la visualización, las terapias nutricionales, sanación psíquica, varios tipos de medicina a base de hierbas, la sanación mediante cristales (cristaloterapia), metales (metaloterapia), música (musicoterapia) o colores (cromoterapia), las terapias de reencarnación y, por último los programas en doce pasos y los grupos de auto-ayuda."

Y de todas las falsas medicinas donde hoy en día se buscan remedios de salud y bienestar, la homeopatía es la reina.

La homeopatía es una falsa ciencia con alrededor de 200 años de vida, que tiene en el médico Samuel Hahnemann (1755-1843) su creador. Está basada en erróneas concepciones -propias de aquella época que desconocía las vacunas, los agentes infecciosos como virus y bacterias, o la biología molecular- de la medicina, la biología, la química y la física. Sin entrar en los detalles, cree que:

1) "Lo similar cura lo similar". A partir de esta ley del médico-alquimista-astrólogo Paracelso, supone que el principio que te hace enfermar también te va a curar.

2) "Principio de individualidad". Cada persona es un microcosmos distinto e irrepetible, por lo que para lo que uno es bueno, para otro no lo es, de tal forma que los análisis científicos controlados, para verificar y falsar la homeopatía, no son válidos. Es decir, no es testable científicamente como el resto de terapias.

3) "Principio de susceptibilidad". El cuerpo humano posee una "dynamis" o fuerza vital propia que lo mantiene sano. Si esta energía es modificada se ha de tomar el principio de la enfermedad muy diluido para que el cuerpo humano reaccione y vuelva a funcionar de manera sana y normal.

4) "Principio de disolución". El principio activo disuelto repetidas veces -más allá de la presencia del mismo en el agua, al superar el número de Avogadro- sigue "presente" en el agua porque ésta tiene "memoria", y recuerda que una vez estuvo allí algo de dicho principio. Es más, cuanto más disuelto se encuentre, más efectivo es el tratamiento homeopático. Tan es el caso, que en el año 2007, Kate Chatfield, de la Sociedad de Homeópatas, decía que no hay manera de distinguir un producto homeopático del simple agua; que lo único que se podía hacer era mirar la etiqueta.

No hay evidencia científica de que estas leyes o principios sean algo serio, racional, de que sean ciertas. Es más, hay multitud de estudios en contra. Todo apunta a que dichas medicinas no son más que brujería, como dice el doctor Tom Dolphin. Todo indica fuertemente que no son más que charlatanería, engaños, y parafernalia alquimista y mágica, en definitiva, falsas medicinas.

Un contundente estudio canadiense, de Timothy Caulfield y Christen Rachul, que han realizado un análisis de lo que 53 clínicas de naturopatía de Alberta y la Columbia Británica ofrecen, y si están soportados por la ciencia, ha afirmado recientemente, el pasado mes de septiembre, que los naturópatas han abrazado técnicas que son "remarcablemente no-científicas".

No obstante, hay más amplios y detallados informes médico-farmacológicos acerca de la incapacidad de la homeopatía de demostrar su validez científica por encima del efecto placebo (por un agente sin efecto terapéutico), es decir, por influjo puramente condicionado, psicológico o simplemente aleatorio. Es suficiente acudir a las revistas científicas de reputación. Les dejaré uno recién publicado por la BMJ (British Medical Journal), que muestra cómo se trata de una medicina falsa y que el rey viste con ropajes no invisibles, sino que está desnudo, como gritaba el niño en el cuento de Hans Christian Andersen.

El informe del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña, del pasado año 2010 fue demoledor y contundente, con afirmaciones en su apartado de conclusiones como las siguientes:

"Hay unos 200 estudios clínicos de homeopatía frente a placebos de pastillas de azúcar y, tomados en su conjunto, muestran que no hay evidencias de que los remedios homeopáticos sean mejores que los placebos. [...]

No merece la pena hacer más estudios clínicos controlados sobre placebos porque estaríamos tirando el dinero y tendríamos que tener un gran número de estudios con resultados positivos muy contundentes para que pudieran contrarrestar los estudios negativos actuales. [...]

En nuestra opinión las revisiones sistemáticas de artículos y los meta-análisis demuestran absolutamente que los productos homeopáticos no funcionan mejor que los placebos.[...]


Ha habido suficientes estudios clínicos sobre homeopatía y hay evidencias contundentes de que la homeopatía no es eficaz. [...]


Al prescribir homeopatía en el NHS (National Health System/Sistema Nacional de Salud) y permitir al MHRA (Medicines and Healthcare products Regulatory Agency/Agencia Reguladora de Productos de la Salud y las Medicinas) licenciar productos que después están en los estantes de las farmacias, el Gobierno corre el riesgo de avalar la homeopatía como un sistema eficaz de medicina. Para mantener la confianza del paciente, la libre elección y la seguridad, el Gobierno no debería avalar el uso de tratamientos de placebos, incluyendo la homeopatía. La homeopatía no debería ser financiada en el NHS y el MHRA debería parar las licencias de productos homeopáticos".


Hemos dedicado un programa de radio a tratar el tema. Pueden escucharlo en el siguiente enlace, donde con más detalle hacemos un análisis de la homeopatía.

domingo, 9 de octubre de 2011

Conoce las sectas 5x01

"Conoce las sectas", el programa de Radio María de España, producido y dirigido por la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), inicia su quinto año de emisión. Puede descargarlo en este enlace. Todos los sábados cada dos semanas a las 20 h. (hora española).

"Conoce las sectas". 5ª época. 1º programa. 8-octubre-2011.

SUMARIO:

- Con nosotros hoy...: La homeopatía, con D. Vicente Jara
- Actualidad del sectarismo: con el sacerdote D. Luis Santamaría.

lunes, 3 de octubre de 2011

Fragmentos de apocalipsis

Fragmentos de apocalipsis

Con estas palabras tituló Gonzalo Torrente Ballester una de sus novelas, que ambienta en la localidad ficticia de Villasanta de la Estrella, reflejo literario de Santiago de Compostela, y que los críticos consideran una “metanovela”, ya que en ella reflexiona sobre el propio género novelístico. Publicada en 1977 (y vertida al cómic el año pasado), el autor explicaba unos años después que se trataba de “un diario de trabajo en el que se recoge un proceso de invención real”. La trama consiste en que en ese imaginario paraje gallego se descubre un antiguo manuscrito que recoge la profecía de un rey vikingo sobre el apocalipsis, que precisamente comenzará a suceder allí porque, como interpreta uno de los personajes, “de Villasanta no quedará una sola piedra en pie, lo que se dice una sola piedra”. Puede percibirse la ironía de Torrente Ballester al tocar este tema que ahora, no sé si más que nunca, está de actualidad.

Hace unos meses escribí un artículo sobre el temor por el fin del mundo y las diversas cábalas esotéricas y proféticas que salieron a la luz una vez más tras la secuencia terremoto-tsunami-accidente nuclear en Japón. No he contado, hasta hoy, que el mismo día de su publicación una persona se acercó a mí, preocupada, para preguntarme si todas las catástrofes naturales que está sufriendo el mundo no serán síntomas de la cercanía del fin. Y si me pusiera a repasar las manifestaciones actuales de estos sentimientos apocalípticos, seguro que me dejaría alguna por señalar.

Esta misma semana ojeaba el periódico nacional más joven que tenemos en España, y me llevé una sorpresa al encontrarme con el siguiente título en una columna de opinión: “El mundo se acaba un día de estos” (Público, 28/09/11). De forma desenfadada, Manuel Saco comienza diciendo que “la historia está plagada de predicadores y profetas que vaticinan el fin del mundo para una fecha señalada”, y se refiere después a varios fenómenos sociales y políticos cuyas interpretaciones quieren asustar al personal exagerando las consecuencias negativas. Pueden entenderse la postura y la intención del autor al leer al final que “como siempre, sólo se salvarán los vates, los curas, los políticos de derechas y los brokers”.

Cito este artículo porque, a pesar de la mordacidad de Saco, hay una observación lúcida, y es que la mentalidad apocalíptica va más allá del terreno estrictamente religioso, aunque apela ciertamente a cuestiones centrales del ser humano, como son el sentido de la vida y el futuro de la realidad. Kant formuló unas célebres preguntas, entre las que se encuentra “¿Qué me cabe esperar?”. Lo que pasa es que hay muchas personas a las que perturba, o al menos interesa de forma morbosa, la cuestión reformulada así: ¿cuánto le queda a este mundo?, ¿cuándo se acabará todo?

Y en torno a esto gira toda esa variedad de oráculos y predicciones que proliferan por doquier. Ante nosotros tenemos la famosa profecía maya que pone el tope al calendario en diciembre de 2012, y que tanto está dando que hablar. Para este año en el que estamos, haciendo cálculos bíblicos, algunos como el estadounidense Harold Camping o grupos de origen adventista han señalado la fecha exacta de la parusía de Cristo, ya sea en mayo o en octubre (y sólo quedan dos semanas, porque será el día 15). Los gnósticos siguen dando la tabarra con la cercanía del planeta Hercólubus, y unos y otros movimientos sectarios especulan sobre el fin o la transformación, que puede tomar la forma de una conclusión catastrófica o una feliz transmutación, o cualquier otra variante que quepa entre estos dos polos.

Pero, como digo, la cosa trasciende lo religioso, espiritual o esotérico. Hay un clima apocalíptico que se puede notar en muchos otros ámbitos. Basta con asomarse a algunas presentaciones del tema tan socorrido del calentamiento global para comprobar que no son más que versiones secularizadas y posmodernas de las antiguas profecías apocalípticas. También me han sorprendido algunas noticias recientes relativas a sucesos del espacio, que traen consigo de vez en cuando el peligro al que está sometido nuestro planeta. Estos dos fenómenos, en un contexto científico, siguen divulgándose en ocasiones con un aura sensacionalista que apela a la inseguridad y al temor de la gente normal y corriente. Y es que de esto se trata: de tocar la fibra sensible de las personas en lo que la existencia humana tiene de desamparo y de estar a la expectativa ante un futuro incierto. Sobre todo en un tiempo de crisis global como el que estamos viviendo.

No es casualidad que en muchos momentos históricos de crisis hayan surgido movimientos apocalípticos que han congregado a multitudes en torno a creencias radicales de lo más variopinto. Muchos de ellos han sido, más concretamente, milenaristas, y han anunciado la inminencia de un cambio de época que traerá el mundo feliz deseado, después de una etapa de transición que es la contemporánea al profeta. Algunos se han construido sobre lo religioso, y otros sobre diversas utopías, y en muchas ocasiones han traído consigo consecuencias nefastas para la humanidad. Podemos repasar desde la Edad Media con sus revueltas espirituales hasta el siglo XX con las dos grandes ideologías genocidas y constatar un hilo milenarista muy semejante. ¿Podrían llegar a esto algunas de las manifestaciones actuales que hablan del fin del mundo? Es un tema serio que no podemos dejar de lado.

Por eso he decidido iniciar con este artículo una serie que, con el permiso de Torrente Ballester, englobaré bajo el título Fragmentos de apocalipsis. Iré analizando las muestras, presentes y pasadas, de todo ese conjunto de doctrinas, grupos e ideas que podríamos englobar bajo los conceptos de apocalipsis, milenarismo, fin del mundo, mesianismo, cumplimiento de profecías, anuncio de una inminente Nueva Era, etc. Hay mucho, y de muy diversos tipos. Por eso serán, necesariamente, fragmentos. Pedazos de ofertas de sentido para el hombre actual, y repaso de otras que se presentaron al hombre pretérito, y que no sirvieron. Apocalipsis que nunca llegaron, y vaticinios que siempre dejarán, al menos, el lugar a la duda. No estará de más que alguna vez asome por aquí el sentido cristiano de la esperanza, y una lectura sensata del último libro de la Biblia, que tanto sigue dando juego a agoreros y cuyo encabezamiento, por desgracia, no ha quedado entre nosotros más que como una denominación de un cúmulo de desgracias en el fin del mundo.

Fuente: En Acción Digital