jueves, 22 de julio de 2010

Población y creencias: 8 estadios o pasos

No es fácil predecir los movimientos de las poblaciones humanas en cualquier ámbito y tiempo en relación a las creencias. Más bien es muy complejo. Sí son ciertas sin embargo algunas consideraciones. Veamos algunas de ellas de manera breve y sin un mayor aporte de documentación, por no ser este el ámbito para ello.

En las últimas décadas e incluso centurias, dentro de los países más desarrollados, es clara la constatación de que a pesar del peso de la Ilustración racionalista y antirreligiosa surgida dentro de la modernidad durante el siglo XVII en adelante, la apertura humana a la trascendencia sigue inserta de manera muy clara en los seres humanos; no nos desprendemos de ella a pesar de tantos intentos contra la misma.

Tampoco las poblaciones humanas más tecnificadas y desarrolladas olvidan en gran parte entre sus miembros la importancia que para ellos tiene el creer, sea en lo que sea.

Si hablamos de Estadística, las poblaciones se diseminan dentro de cualquier variable sobre las que se las estudie -por ejemplo, sus creencias- siguiendo en general funciones de Gauss, que tienen una forma acampanada, donde la mayoría de los miembros se agrupan en las zonas centrales, y de manera continua van decreciendo en las zonas de la derecha e izquierda del centro.

Mostramos a continuación una tabla, tomada del profesor D. Vincenzo Maria Mastronardi, psiquiatra, psicopatólogo y criminólogo, acerca de las creencias dentro de las poblaciones, específicamente ligada a la religión cristiana.

Los primeros estadios serán conocidos por muchos, y algunos se sentirán identificados incluso, al ser muy comunes. Algunas pertenencias nos pueden parecen extrañas o estrambóticas, sin embargo, el paso de un estadio a otro es secuencial, no a saltos por lo común (aunque también puede ocurrir), lo que facilita el movimiento de la persona que se mueve en dicha tabla de creencias. Por ello, y "a priori", cualquier persona está en condiciones de recorrer en su historia personal de creencias y según sus circunstancias todos ellos. En su libertad queda su elección. Estos son los 8 estadios o pasos:


1º paso: No creo en la Iglesia, creo en Jesucristo.
2º paso: No creo en Jesucristo, creo en Dios.
3º paso: No creo en Dios, creo en la religión.
4º paso: No creo en la religión, creo en lo sagrado.
5º paso: No creo en lo sagrado, creo en lo místico.
6º paso: No creo en lo místico, creo en lo esotérico.
7º paso: No creo en lo esotérico, creo en lo oculto.
8º paso: No creo en lo oculto, creo en lo diabólico.

Algunas conclusiones:

-Una población que tenga una fuerte creencia en la institución de la religión base de su cultura (en Occidente el cristianismo para la mayoría de su población, para quien se ha confeccionado esta tabla expresamente), es menos proclive a acercarse a las otras posiciones o estadios.

-El avance del pensamiento sagrado y místico tan diseminado y presente hoy en Occidente es un avance en la dirección siguiente de la tabla: la de de probar o deslizarse, al menos en un porcentaje de sus miembros, ya que estamos hablando de estadísticas, hacia lo esotérico, o incluso lo oculto, o...

-Si bien técnicamente la llamada magia blanca es distinta a la llamada magia roja y a la magia negra, una población que practica aquélla (blanca) tiende a que algunos de sus miembros se conviertan en practicantes de estas otras (roja y negra).

-El opuesto del paso final, lo diabólico, no es ni Dios ni Jesucristo, sino la institución eclesial.

Fuente: Vicente Jara (RIES)

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